Para Alvin Toffler «El impacto futuro es el estrés devastador y la desorientación que inducimos en los individuos al someterlos a demasiados cambios en muy poco tiempo». Seguramente, en alguna oportunidad hemos escuchado o dicho la frase “Todo pasado fue mejor”, sin embargo, para algunas personas el ahora es el todo y “vivir” en el pasado resulta algo incómodo. Y aún más, existen quienes lo antiguo es motivo de nostalgia y a su vez, posible resistencia ante este período de globalización y constantes cambios promovidos por la tecnología.
Vemos como en la fotografía ha habido constantes cambios en su desarrollo, la enciclopedia Británica la define como “el invento más importante desde la imprenta”. Precursores chinos y los antiguos griegos, impulsaron lo que hoy es un medio visual de comunicación y expresión, con sus primeras prácticas en delinear imágenes en el dibujo del artista, sin embargo, continuaron sus investigaciones evolucionando los procesos de reproducción y obtención de resultados, donde la inmediatez juega un papel importante ahora.
En principio, el instrumento era una cámara o cuarto oscuro con un pequeño orificio en la pared (luego incluyeron lentes), en el cual se proyectaban imágenes inversas del exterior. Posteriormente, sus primeros procesos de registros no eran tan efectivos y resultaron algo decepcionantes, como por ejemplo los colores y las personas u objetos en movimiento. No fue hasta inicios del siglo XIX cuando efectivamente nació la fotografía.
Según expertos, todo se basa en la actitud que tengamos ante los cambios que se nos presenten en la vida. Charles Darwin, dijo: “No es la especie más fuerte, ni la más inteligente la que sobrevive, es la que mejor se adapta al cambio”. Al trasladar las palabras de Darwin al campo fotográfico, nos percatamos que el entorno nos empuja al cambio constante, aunque no lo deseemos.
Con el eslogan “Usted presiona el botón, nosotros hacemos el resto”, George Eastman, fundador de Kodak, popularizó en el año 1888 la primera cámara fotográfica en usar rollo de película. Paulatinamente, esto implicó cambios positivos en la sociedad fotográfica, sin embargo, inadvertidamente estaba eliminando varias técnicas con efectos excepcionalmente magníficos, producto del ensayo y error: conocidas en la actualidad como procesos fotográficos alternativos.
Las imágenes que se realizan por medio de los procesos fotográficos alternativos, son impresiones únicas y artesanales. Procesos antiguos, complejos y muy costosos, que implican ciertos riesgos por el tipo de materiales implementados. Existen más de 30 procesos alternativos, los cuales son capturados fotoquímicamente y transferidos a una superficie permanente con químicos y equipos que han sido desplazados por técnicas digitales o máquinas modernas. Cada uno de los procesos fotográficos alternativos se caracteriza por tener variantes, lo que produce impresiones monocromáticas en distintos tonos y colores.
Existen aficionados e investigadores, que aún desarrollan esta actividad. Un caso excepcional es el fotógrafo belga venezolano Pierre Paul Dumont, perseverante practicante e investigador de los procesos fotográficos alternativos. Su trabajo se basa en artes del siglo XIX, de las prácticas de renombrados inventores como Joseph Nicéphore Niépce, William Henry Fox Talbot, Louis-Jacques-Mandé Daguerre, John Herschel, reconociendo sobre todo los aportes en la fotografía de Hippolyte Bayard. Con Dumont, tuve el gusto de conversar el pasado sábado 5 de diciembre en mi programa de radio “Diafragma5.6 Radio” a propósito de su reciente exposición virtual titulada “Pierre Dumont viajero del tiempo, Parque Henri Pittier”, inaugurada por La hacienda La Trinidad Parque Cultural y Roberto Mata taller fotografía. Se muestra una selección de 15 imágenes donde Dumont ha documentado por más de 4 años, la belleza de lugares inéditos del Parque Henri Pittier, plasmadas luego con técnicas antiguas como la cianotipia, el argirotipo, el platino paladio y el kallitipo, entre otros. Las siguientes imágenes pertenecen al trabajo de Pierre Dumont, quien no se define como nostálgico sino un investigador exhaustivo de la existencia de la fotografía por medio de los procesos fotográficos alternativos, que son muchísimos los que en la actualidad se practican.
Consulté a Dumont qué le atrae de los procesos antiguos y por qué sufrir tanto en practicarlos, teniendo la facilidad de la tecnología digital. Su inquietud radica en que “la era digital nos aparta de la temporalidad de la imagen, por lo cual intento acercarme al aspecto existencial de la misma”. Por otra parte, Dumont emplea en su producción “sales de metales, ácidos, jugos de plantas. Cualquier producto que se encuentre en el entorno” esto en él se proyecta en “conexión con la naturaleza a la cual yo pertenezco también como fotógrafo. La fotografía está en el límite entre lo natural y el imaginario: somos hacedores de imágenes”.
Los cambios son seguros y constantes en cualquier faceta de la actividad humana. Importante es lograr un equilibrio en la valoración de los aportes del pasado, las exigencias del presente y la incertidumbre del futuro. El conocimiento puro está y estará allí para quienes añoran las viejas prácticas y para quienes apuestan a la innovación.
Muy, muy, muy interesante.
Excelente, super interesante.