Por nada del mundo se justifica la violencia, mucho menos hacia las mujeres. Sin embargo, ha sido permitida e incluso tolerada a lo largo de la historia, en diferentes países y culturas. Recordemos la ley romana que le concede al hombre jurisdicción de vida o muerte sobre su esposa. Por ejemplo, el emperador romano Nerón quien aniquiló gran parte de su familia, incluyendo a su madre.
Para los que presenciaron los premios Oscar 2022 el domingo pasado, habrán quedado sorprendidos y desorientados por la agresión de Will Smith a Chris Rock, después que este se riera de su mujer, Jada Pinkett Smith. En ese mundo, no sabemos si todo es parte del espectáculo. Al mismo tiempo y lejos del entretenimiento de los hechos, la realidad es otra. Por todos los rincones del mundo, están sucediendo historias de gran impacto, detrás de ellas se encuentran destacados periodistas y reporteros gráficos capturando cada detalle. Y es el concurso World Press Photo, institución encargada de reconocer a estos profesionales.
El veredicto fue anunciado el 24 de marzo. Presentando una nueva estrategia en la cual se muestran los ganadores a través de seis regiones: África, Asia, Europa, América del Norte y Central, Sudamérica, Sudeste de Asia y Oceanía. Además de contar con un jurado por región, y un jurado global que luego seleccionó 24 ganadores regionales y seis menciones honoríficas. Cabe destacar, que más de 15 mujeres de todas estas zonas conformaron el jurado, y más de 10 de los 30 trabajos galardonados pertenecen a mujeres.
“Esta imagen maravillosamente compuesta retrata una conexión visceral y emocional entre la mujer y el paisaje que la rodea”
El jurado sobre Evia Island Wildfire
Como dije, más allá de las mujeres fotógrafas, detrás de la lente de los galardonados encontramos historias de mujeres valientes, aguerridas, protectoras, víctimas, amorosas que nos impactan y conmueven por sus historias. Algunas de ellas son las que comento a continuación.
En la región africana, Protestas en Sudán vemos a una joven mujer, quien expone su admirable valentía en una manifestación en la capital sudanesa, Jartum. En la acción principal, devuelve lo que los militares han arrojado a los manifestantes; una bomba lacrimógena. Por otra parte, el simple hecho de pensar en secuestro escolar y niñas, a cualquiera le causaría horror. Este es el caso de Miedo de ir a la escuela, trabajo que aborda el rapto de 279 niñas de un internado en Nigeria, por grupos de bandidos armados, en febrero de 2021, y que, a su vez, nos evoca el primer secuestro masivo a más de 200 niñas, en abril de 2014 por miembros extremistas de Boko Haram.
En Asia, historias como El cine de Kabul, no nos narra la maravilla del complejo Ariana Cinema de Kabul, ni mucho menos de los espectáculos que allí se realizaron. Cuenta la toma del poder por los talibanes en agosto de 2021, quienes deciden cerrar sus puertas, negando trabajar a las mujeres, y permitieron que los empleados varones ingresaran a trabajar.
En Europa, el reportero gráfico Konstantinos Tsakalidis captura el dolor de la señora Panayiota Kritsiopi, quien grita cuando un incendio forestal está a punto de llegar a su casa en el pueblo de Gouves, en la isla de Evia, Grecia. El jurado consideró que “Esta imagen maravillosamente compuesta retrata una conexión visceral y emocional entre la mujer y el paisaje que la rodea. Mirando la imagen, uno puede sentir la abrumadora sensación de pérdida que evoca el luto en múltiples niveles; emocional y ambiental”.
No puedo dejar pasar, el hermoso trabajo de la fotógrafa Mary Gelman, Mención Honorífica con M+T. Iniciales de una pareja, Minya y Tatyana, ambas de 50 años, con síndrome de Down. Es un trabajo colaborativo, debido a que Tatyana aportó algunas polaroids a la iniciativa. Los retratos son impecables, con el que abre la historia, su tono cálido evoca las obras del renacimiento. Para el jurado M+T, “Destaca una relación amorosa entre una pareja de una manera sensible, gentil e íntima. El proyecto arroja luz sobre las relaciones hermosas e íntimas y, al hacerlo, desafía la experiencia de la ‘otredad’”.
Desde Argentina, nos presentan un proyecto fresco y divertido. Pero no escapa de la realidad que muchas de las mujeres y niñas experimentamos durante la pandemia de COVID-19. La promesa, de Irina Werning es la historia de Antonella, de 12 años, que vive en Buenos Aires, se comprometió a cortarse el cabello largo solo cuando pudiera reanudar las clases presenciales en la escuela. A través de documentar el voto de la niña a no cortarse el cabello, el proyecto también abordó la crisis educacional y el efecto del encierro de muchos jóvenes.
En definitiva, las mujeres desempeñan un papel importante, pueden ser poderosas en busca de la paz, la seguridad, prosperidad y en su promoción. No solo se trata de prestar atención a un evento aislado de violencia basado en la defensa de la mujer. Se trata de que nos den el justo valor y protección que merecemos como parte vital de la sociedad.