Hoy, la fotografía está de celebración. Considerada uno de los inventos más importantes no solo por el hecho de su creación, sino que también, es uno de los medios más poderosos y eficaces en transmitir nuestros sentimientos e ideas, nos permite documentar nuestras vidas y eventos significativos para la memoria colectiva y referencia futura.
En la actualidad, la fotografía está tan presente en nosotros como nunca antes, desde su invención ha experimentado grandes transformaciones y procesos, lo cual ha permitido una constante evolución respondiendo a las exigencias de un mundo consumista y consumidor de imágenes. Así lo describe la fotógrafa francesa Gisèle Freud, “Desde su mismo nacimiento, la fotografía forma parte de la vida cotidiana. Tan incorporada está en la vida social que, a fuerza de verla, nadie se percata de ello”.
Entonces, se preguntarán ¿por qué celebramos hoy el Día Mundial de la Fotografía? Todo se remonta con la invención del daguerrotipo como nueva técnica fotográfica y su licencia. Fue el 19 de agosto de 1839, cuando el gobierno francés adquiere la patente e informa la práctica como “el regalo del daguerrotipo al mundo desde Francia”. Impulsando así el vertiginoso incremento de la fotografía en todo el mundo.
Sería injusto no mencionar una de las fotografías más emblemáticas, del artista e inventor del daguerrotipo, el francés Louis-Jacques-Mandé Daguerre (1787-1851), el hombre que nos concedió el primer proceso fotográfico. Titulada Boulevard du temple, fue realizada en París, en el año 1839. Esta imagen, rica en detalles y considerada la primera fotografía con personas que se conoce. Debido al largo tiempo de exposición, hace de esta imagen una ciudad tranquila, fueron arrastrados por los minutos que pasaban los carros, caballos y personas luchando por llegar a su destino. Dejando sólo inmortalizados un hombre y un limpiabotas. Sobre esta imagen, el inventor Samuel Morse expresó su admiración a través de una carta: “La exquisita minuciosidad de la delineación es inconcebible. No hay ni puntura ni grabado que jamás se le haya acercado”. Por esta razón el nombre de Daguerre se inscribió en la Torre Eiffel para conmemorar a los grandes inventores de la nación.
Hay imágenes que quedan tatuadas en nuestra mente. De ahí, radica el impacto y la importancia que inconscientemente hemos otorgado a la fotografía. Para celebrar el Día Mundial de la Fotografía, quiero honrar a Luis Bisbal y Vicente Correale, dos profesionales que a través de sus lentes han aportado muchísimo valor a la fotografía venezolana, especialmente al fotoperiodismo. Ambos son referentes en mi inicio y trayecto en la fotografía. Las dos imágenes que describiré a continuación, están marcadas en mí, y he tenido el privilegio de saber las historias detrás de ellas, gracias a las entrevistas realizadas a sus autores.
La foto “Incendio en Tacoa” de Luis Bisbal. Esta tragedia ocurrida el 19 de diciembre de 1982, se originó por un incendio en la planta termoeléctrica Ricardo Zuloaga, ubicada en la población de Tacoa, en el Estado Vargas. La imagen en blanco y negro de Bisbal, en su encuadre vertical, nos muestra una escena desbastada, un fondo nos ilustra los hechos; la cortina de humo, el incendio que aún consume todo a su paso, personas, viviendas, autos, embarcaciones, todo carbonizado. En primer plano, dos mujeres bomberos realizan labores de rescate, cargan con lo que parecieran ser restos humanos. Una imagen que transmite angustia, miedo y desesperación.
Por mucha coincidencia, está también la fotografía de Vicente Correale, de la tragedia de Vargas, es una imagen que transmite mucho sentimiento y es una referencia de su trabajo. Un retrato de una madre que llora afectada y su pequeña hija quien limpia sus lágrimas.
Durante la entrevista realizada en junio de 2018 a Correale, narra cómo llegó a publicarse en primera página esta imagen, “Yo prácticamente hacía puro deporte, en asuntos de información general casi no me utilizaban, no porque no sabía, porque no era mi competencia”. Carlos Hernández, para ese entonces Jefe de Fotografía del diario El Universal, le asigna ir al Estadio Brígido Iriarte, en El Paraíso, para documentar a las personas damnificadas.
“Bueno, yo fui para allá. Estaban inyectando a los niños, casualidad que la señora estaba en la cola con la niña que la estaban inyectando, y fue cuando hice la foto. Nunca pensé que esa foto podría tener tantos recursos. A las 12 del mediodía, Carlos me dice que ya tenemos la foto del día, y yo digo ¿cuál?”. El jefe, Carlos Hernández le responde “la niñita con la mamá”. Correale, me contó que esto le impresionó mucho pues “con la tragedia tan grande, el agua se lleva a la gente y vas a meter esa foto que no dice nada. Me dice: tú estás equivocado, esa es la foto que dice todo. Y así fue”.
En conclusión, que sea el Día Mundial de la Fotografía, un día de reflexión y de compartir lo que tanto nos apasiona. Fotografiar con la mente y el corazón.