Aunque todo el año es propicio para incursionar en la práctica de la fotografía, las temporadas navideñas son una de las más reconocidas, donde las personas tienden a adquirir equipos que les permitan desarrollar la actividad.
Por lo general, las motivaciones van desde la oportunidad de invertir en equipos que de acuerdo con su uso no tendrán una devaluación muy próxima, hasta los que al disponer de un recurso monetario adicional desean iniciar su sueño de fotografiar, pasando por aquellos que sencillamente no quieren perder la oportunidad de captar recuerdos familiares o de viajes.
Como en todos los ámbitos, cuando los medios son escasos y se desea hacer una inversión acertada, lo más recomendable es asesorarse con un profesional del área y que hace uso frecuente del equipo, por tanto, tiene la experiencia necesaria. Pero no siempre esa persona la conocemos o está a la mano cuando decidimos adquirir el bien. Como fotógrafa, es común que amigos y relacionados me consulten sobre cuál cámara comprar, por tanto, quiero compartir con ustedes algunas consideraciones básicas que estoy segura les serán útiles.
En Venezuela hace ya varios años existían numerosas casas comerciales con una abundante oferta de equipos y accesorios. Como muchos otros sectores, la actividad ha disminuido considerablemente, pero aún es posible encontrar donde obtener cámaras de calidad. La otra alternativa ya mucho más amplia, es la de considerar la compra fuera de Venezuela, por medio de servicios como Amazon o Ebay, entre otros. También hay comercios que presentan sus ofertas de temporada en sus páginas web e incluyen la posibilidad de facilitar el envío a Venezuela.
Una de las primeras consideraciones para tener en cuenta es qué tipo de fotografías se desean tomar. De allí puede depender el tipo de equipos y accesorios adicionales que deban adquirirse. No es lo mismo una foto del grupo familiar en plena cena navideña, que un amanecer en las montañas de los andes venezolanos. Una persona puede estar orientada simplemente a registrar un evento social, mientras la otra quiere tomar una fotografía artística. En ambos casos puede utilizarse una cámara sencilla, una profesional o un teléfono celular inteligente. Lo que varía entre otros aspectos, es la calidad de detalle que deseamos obtener, los niveles de luz disponibles, la distancia a la que nos encontramos de lo que vamos a fotografiar y hasta las condiciones meteorológicas.
Cuando no se conoce de cámaras, sucede con ellas igual que con otros equipos, se cree erradamente que entre más grande mejor. Una de las ventajas que ofrece el desarrollo de nuevas tecnologías es el diseño de cámaras compactas que disponen de las mismas o mejores características técnicas que un equipo más grande. Así, que lo recomendable es informarse de los detalles y aspectos técnicos, no dejarse llevar por el tamaño, ya que buscamos calidad de imagen, no ostentar. Incluso, de acuerdo con donde vayan a tomarse las fotos, una cámara pequeña puede pasar desapercibida y, por tanto, menos visible para los delincuentes. El robo y hurto de estos equipos es una lamentable realidad dentro y fuera de Venezuela.
En cuanto a accesorios, también están relacionados con el tipo de fotografía, ya que son elementos de apoyo para realizar nuestras actividades. Por ejemplo, un trípode podría ser necesario en aquellos casos que requieren una mayor estabilidad al momento de hacer la toma. La protección de la cámara no debe pasarse por alto, por lo que un estuche o maletín contribuye a evitar su exposición a la humedad o golpes. Una previsión al respecto es no adquirir un bolso con espacio estrictamente para la cámara, ya que hay accesorios como un lente, tarjetas de memoria o flash que igualmente necesitan condiciones de resguardo. Cuando se trata de lentes, también llamados objetivos, la compra debe ir de la mano con el tipo de fotos que vamos a tomar. Para quienes se inician una de las recomendaciones es optar por un 18-55 mm, el cual es compatible a una amplia variedad de cuerpos de cámaras, lo que permite hacer una exploración inicial, para luego si lo deseamos, conseguir otros objetivos para usos más específicos.
Si bien es cierto que el factor costo es clave, no necesariamente debería ser la primera premisa para seleccionar la cámara. Puede suceder que, al analizar las ofertas, se consiga con un equipo que llene y hasta supere sus expectativas y cuyo costo esté un poco por encima de lo previsto, pero lo motive a hacer el esfuerzo y adquirirla. Tampoco es conveniente dejarse llevar por ofertas excesivamente atractivas ya que podría tratarse de equipos falsificados. La opción de equipos usados es totalmente válida, pero es recomendable que primero la cámara sea revisada por un profesional para tratar de determinar averías cuya reparación puede ser costosa o limitar el funcionamiento del equipo.
En todo caso, incursionar en la fotografía le permitirá conocer un mundo maravilloso y lleno de oportunidades.